Puedo decir que he cumplido uno
de mis sueños como trader: estar en una sala de trading. Y no en una
cualquiera, sino en la de uno de los mayores bancos del mundo, en pleno corazón
financiero de Manhattan, a pocos metros de NYSE. Ver, sentir, oír, hablar con
los que realmente manejan el curso de
las bolsas mundiales es algo indescriptible…
Por petición expresa del contacto
en dicha entidad, no puedo facilitar el
nombre del banco, y espero que entiendan
que así lo haré.
También me ha pedido que todo lo visto
y oído no salga de ahí. :-)
Ha sido una visita llena de
sensaciones y emociones, con los cinco sentidos a flor de piel para así captar la avalancha de información que se respiraba
en todos los rincones. Más de 300 mesas, con más de mil monitores, y no lo he
visto todo.
Ello ha supuesto una primera toma
de contacto altamente enriquecedora. Poco a poco deseo ir aplicando todo ese
aprendizaje a mi trabajo diario y así podérselo hacer llegar a ustedes, fieles
lectores.
¡Ahora toca volver a nuestro día
a día!